Desde el año 2000, la región de Champagne se comprometió a una viticultura duradera con 4 retos importantes :
1. Reducción de los productos y control de los riesgos para la salud y el medio ambiente
2. Preservación y valorización de los terruños, la biodiversidad y los paisajes
3. Gestión responsable del agua, de los efluentes, de los subproductos y de los residuos
4. Desafío energético y climático : mejora de la huella de carbono de toda la línea productiva